"El Arte es indispensable, pero me gustaría saber para qué". Con esta ingeniosa paradoja, Jean Cocteau sintetizó no sólo la necesidad del Arte y la inclinación innata del ser humano hacia él, sino que dejó a su vez la puerta abierta para la discusión sobre todos los conceptos que se suelen establecer para darle respuesta a tema tan discutido y problemático, sobre todo en nuestros días, en los que vivimos una forma de existencia tan materialista y alienante.
Pero antes de decidirnos a entrar en tema tan complejo, debemos plantearnos estas interrogantes: ¿Qué es el Arte? ¿Qué función desempeña en la vida humana? ¿Es un subtitulo de la realidad? ¿Es una evasión? ¿Es algo realmente necesario?
No es posible responder estas preguntas, con una explicación que resulte definitiva y total. Parece existir una especie de misterio mágico e impenetrable que impide formular una definición exacta.
La palabra arte ejerce un influjo fascinante en el ser humano; una especie de conjuro, a través del cual todo parece querer reverberar. Se utiliza en demasía, y en muchas ocasiones inadecuadamente. se abusa del término, como insignia y estandarte.
Pero antes de decidirnos a entrar en tema tan complejo, debemos plantearnos estas interrogantes: ¿Qué es el Arte? ¿Qué función desempeña en la vida humana? ¿Es un subtitulo de la realidad? ¿Es una evasión? ¿Es algo realmente necesario?
No es posible responder estas preguntas, con una explicación que resulte definitiva y total. Parece existir una especie de misterio mágico e impenetrable que impide formular una definición exacta.
La palabra arte ejerce un influjo fascinante en el ser humano; una especie de conjuro, a través del cual todo parece querer reverberar. Se utiliza en demasía, y en muchas ocasiones inadecuadamente. se abusa del término, como insignia y estandarte.
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