Otro ejemplo de producir formas artísticas que no explican nada, excepto su capacidad estética son por igual los cuadros y obras pictóricas de artistas contemporáneos, que las cenefas, las geometrías árabes y las vasijas pintadas de las civilizaciones orientales. Se trata de una especie de arte complementario, en estos casos, o arte dedicado a adornar. Uno de los mejores ejemplos de que el arte por el arte también produce artistas y obras geniales es el cuadro de Van Gogh, de un extraordinario valor plástico.
El mismo representa, el mundo burgués y su concepción del ate en ese momento, así como el predominio del estilo sobre el tema: Van Gogh parte del detalle anecdótico del jarrón, para arribar a la síntesis de las formas plásticas, las flores que, más que dibujar la realidad, la insinúan y proyectan de un modo muy lejano a la misma, de acuerdo a la tónica impresionista de toda su obra.
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